Desde La Yesca, en Nayarit, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, firmó un decreto histórico que devuelve 5 mil 956 hectáreas de tierras comunales a la comunidad Wixárika, como parte del Plan de Justicia del Pueblo Wixárika.
“Este gobierno representa al pueblo de México, y al hacerlo, representa también a los pueblos originarios”, expresó Sheinbaum, resaltando que esta restitución responde a una deuda ancestral agravada durante los gobiernos neoliberales.
Estas tierras, ubicadas en San Sebastián Teponahuaxtlán y Tuxpan de Bolaños, son las primeras de una meta de 10 mil hectáreas que el gobierno se comprometió a devolver a esta comunidad indígena. El plan también incluye la construcción de escuelas, centros de salud, caminos artesanales y el rescate de lugares sagrados.
Un avance del 58 % y más por venir
El director del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes, informó que este decreto representa el 58 % de avance del compromiso y que se han invertido cerca de 5 mil millones de pesos en acciones como educación indígena, radiodifusión comunitaria y protección de sitios sagrados.
En ese sentido, la presidenta se comprometió a seguir trabajando por la recuperación total de las tierras prometidas y a regresar con más resultados concretos.
Voces de reconocimiento y esperanza
Líderes wixaritari y autoridades tradicionales celebraron el gesto y destacaron que este acto no solo devuelve tierras, sino que también dignifica su identidad espiritual y cultural.
El gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, afirmó que la inversión federal supera los 1,500 millones de pesos y subrayó la importancia de seguir reconociendo y respetando las formas de vida de los pueblos originarios.