New Haven. — La ciudad de New Haven recibirá una subvención de $3.3 millones para construir una planta de compostaje y recolección de restos de comida. Este fondo forma parte de un programa estatal que busca mejorar el manejo de residuos en toda Connecticut.
El anuncio fue realizado por el alcalde Justin Elicker y la comisionada estatal de Energía y Protección Ambiental, Katie Dykes. La iniciativa se enmarca dentro del Materials Management Infrastructure Grant Program, que distribuyó un total de $15 millones en nueve proyectos municipales.
En el caso de New Haven, el dinero permitirá construir una instalación de recolección y clasificación de residuos en la estación de transferencia de la ciudad. Esta infraestructura será clave para lanzar un programa de compostaje residencial a nivel municipal.
Educación y sostenibilidad para todos los vecinos
Una vez que la planta esté en funcionamiento, los residentes serán instruidos sobre cómo separar los restos de comida utilizando bolsas codificadas por colores. Estas se recogerán junto con la basura y el reciclaje semanal, y luego serán procesadas para convertirlas en abono natural y biogás.
Según datos del ayuntamiento, los residuos orgánicos representan entre el 20 % y el 25 % del total de desechos domésticos. Al separarlos, se reducirá la emisión de gases contaminantes como el metano, mejorará la calidad del aire y se generará compost para enriquecer los suelos.
El alcalde Elicker destacó que este proyecto coloca a New Haven a la vanguardia de la sostenibilidad urbana en Connecticut.