COZUMEL, México. – A bordo de 40 embarcaciones, buzos, prestadores de servicios turísticos, familias locales y defensores del medio ambiente protagonizaron una protesta pacífica en el mar, justo frente al arrecife Villa Blanca.
La movilización, que reunió a más de 300 personas, busca frenar la construcción del cuarto muelle de cruceros en la isla, un proyecto que, según los manifestantes, amenaza con destruir un ecosistema único y vital para la vida marina y humana.
Respaldada por más de 150,000 firmas en la plataforma Change.org, esta acción colectiva pone en el centro del debate nacional la necesidad urgente de proteger los arrecifes coralinos de Cozumel, hogar de especies en peligro como el coral cuerno de alce y el cuerno de ciervo.
Un ecosistema en riesgo
El arrecife Villa Blanca es parte del sitio RAMSAR, una distinción internacional que lo reconoce como zona de alta importancia ecológica. Además de su belleza natural, brinda servicios clave como la captura de carbono, la protección contra huracanes y el sustento de actividades pesqueras y turísticas.
“Destruir el arrecife sería quitarle el pan a miles de familias”, expresaron varios manifestantes, quienes subrayaron que el desarrollo económico no puede anteponerse al equilibrio ambiental.
Tres demandas claras
Durante la manifestación, los participantes exigieron:
La cancelación inmediata del proyecto de ampliación del muelle.
La protección oficial del arrecife como patrimonio natural de México.
Que se priorice el bienestar ambiental y comunitario por encima de intereses comerciales.
La jornada concluyó con una lectura pública de la declaración frente al Palacio de Gobierno local, donde se recordó que “la herencia natural de México no se negocia”.
La campaña ciudadana sigue activa en: Change.org/NoNecesitamosUnTerminalDeCruceros